Actualizamos a paso de tortuga este mi espacio de libre expresión escrita y visual con una de las bodas vividas este 2016. Entre bosque y espigas pude retratar una boda en el Dalmau, una bonita masía donde Aitor y Beatriz decidieron expresarse el para siempre, delante de unos no muchos invitados dispuestos a darlo todo.
Flores, un bonito jardín, decoraciones de madera, un campo de espigas y el sol brillando en pleno esplendor acompañaban en forma de sonrisa a una pareja con olor a amor.
Siempre es un placer poder trabajar en un lugar de paisaje tan bonito donde prestan una gran importancia a la decoración y a que todo sea bonito. Algo que se aparece reflejado en las fotografías de boda.
Entre sonrisas, diversión y muy buena gente me acogieron como un invitado más para poder capturar de manera natural todos los momentos, emociones y la felicidad desprendida por ellos.
Desde los preparativos capturando el amor al vuelo para crear un bonito recuerdo. Una bonitda, divertida y a la vez informal boda por momentos en la que brillaron las ganas de un si quiero.
Como siempre la organización por parte de el Dalmau de 10 teniendo en cuenta cada pequeño detalle para terminar con un día inolvidable.
Os dejo unas cuantas fotografías de lo que fue su gran día, siempre un placer poder contar vuestras historias en forma de imágenes.
Una apreciación de esta boda fue lo entregados que estaba todo el mundo en el baile, y la mucha diversión que hubo, algo que se refleja en las fotos. Me encantó ver a la abuela de uno de los novios dándolo todo en la pista!